Enfermo, Creo... [Privado]

Era un día agitado para el peliverde, estaba recostado en su
cama, eran mas de las 4.00 AM y el chico aun seguía despierto. Pero lo que era
anormal en el es que sus mejillas estaban rojas, y el chico constantemente
miraba el termómetro

- Esta cosa esta descompuesta- se dijo para si, devolviéndose
el termómetro a su boca esperando otros quince minutos.

El chico abrió su ventana para ver las estrellas o lo que quedaban de ellas por
que estaba casi totalmente nublado- esto no funcionara, será mejor que valla a
buscar algunas toallas y agua- se levantó algo débil y caminó por los pasillos,
viendo que todos estaban dormidos- Era de esperarse, después de todo ya es
tarde... -luego de sacar todo lo necesario se fue a su habitación- dudo que
funcione... -suspiró y untó algunas toallas y el agua fría, y colocándoselas en
la frente, recostándose en la cama…

Se encontraba acostado en su cama, aburrido y algo molesto por no conciliar al sueño, ya era tarde y no había podido quisiera dormir un poco. Solo escuchaba el silencio y el viento correr fuera de la ventana de su habitación, lo cual lo desesperaba aun más.

- Tsk.. Maldición .. -Murmuro molesto, haciendo una mueca de desagrado. De un momento a otro, escucho algunos pasos en los pasillos los cuales llamaron su atención- ¿Quién estaría por allí a esta hora? -Se pregunto, levantándose de su cama y asomándose por la puerta, sin llevar más que una polera rayada y unos pantalones de pijama sueltos.

- Hmm.. Parece que la rana estúpida no puede dormir tampoco.. Seria divertido ir a molestarla un rato.. -Río burlón por lo bajo, saliendo en silencio de su habitación y entrando de manera sorpresiva en la del contrario- Buenas noches.. ranita.. -Saludo, apoyándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados y una sonrisa en su rostro- ¿No puedes dormir o que? -Interrogo soltando una leve risita, mirando al menor atra ves de su flequillo.

Las toallas húmedas en su frente habían logrado calmar la
fiebre del chico, cerrando los ojos para así tratar de quedarse dormido. Cuando
de pronto sintió la puerta abrirse, provocándole un buen susto, llevándolo a
levantarse de inmediato.

-Ah, Sempai es usted... me asustó por un momento- se sentó en su cama, mirando la ventana y de reojo al chico que estaba en
su puerta- creo que estoy enfermo y eso no me deja dormir...-agrego girando su
mirada completamente hacia el- veo que no puede dormir, o quizás fui yo quien
lo desperté. Si es así discúlpeme...-tomo la toalla húmeda que se le había caído
de la frente por es susto del rubio y se la ubicó nuevamente en la frente recostándose
en su cama.

Sin moverse de su lugar se quedo contemplando la reacción del menor, sonriendo y dando una leve risita divertida al saber que le asusto al haber entrado derepente a su habitación. Se quedo en silencio un momento, simulando escuchar la respuesta del otro mientras miraba sus manos, distraído.

- ¿Eh? -Levanto levemente la mirada, dirigiéndola hacia el otro- ¿Enfermo? -interrogo, dibujándose una ligera sonrisa ladina en su rostro- Así que la ranita se a enfermado y esta débil.. -Comento, riendo entre dientes, reincorporándose y acercándose lentamente a los pies de la cama del menor, apoyándose en la el borde de esta, mirándole sonriente.

vio que este se acercaba restándole importancia a aquello y concentrándose
en su dialogo, con la vista en la ventana, mirando de vez en cuando de reojo al
rubio, suspirando de vez en cuando por los comentarios que este hacia

-No estoy débil, es solo un poco de fiebre nada mas Sempai...- se miro en un
pequeño espejo de mano, lo cual se le hacia difícil de ver por la oscuridad-
rayos mis mejillas están rojas, y no me gustan así... - se dijo para si mismo olvidándose
completamente de que el chico estaba allí, levantándose y dirigiéndose a la
ventana para si mirar con mas libertad el cielo.

Le quedo mirando interesado en el sonrojo de las mejillas del menor, sonriendo levemente por ello. Levanto su mirada al notar que al chico, se movilizaba levantadose de la y dirigiéndose hacia la ventana, siguiéndole con la vista.

- A mi me parecen interesantes.. -Comento riendo entre dientes, dejando de apoyarse en la cama para tomar asiento en el borde de esta- Así que tienes fiebre.. enano.. acaso no te has descuidado o ¿qué?.. -Pregunto, mirándole de reojos atra vez de su flequillo.

Abrió la ventana y asomo su cabeza por esta, sintiendo el viento que lo despeinaba, y luego la volvió a cerrar. Sentándose en su cama nuevamente.

-Realmente para mi no, y por que viene aquí? -preguntó sin dirigirle la mirada, llevando otro paño húmedo a la frente- enserio no quiero decirle como es que me enfermé ni siquiera lo recuerdo... -abrió uno de sus ojos mirándole de Reojo-.

-Además porque tiene tanta curiosidad en saber? es solo un poco de Fiebre luego se pasará... -agrego, mirando el techo, y luego a este.

Se le quedo observando un instante con algo de interés, al verlo volver a dirigirse a su cama le siguió con la vista, mirándole de soslayo por encima de su hombro disminuyendo su típica sonrisa para responderle.

- Bueno.. vine aquí por que no lograba conciliar el sueño.. -Sonrío levemente, llevando sus manos tras su nuca y dirigiendo su mirada hacia el frente- Y pensé que podría entretenerme un momento aquí -Soltó algunas risitas, echándose hacia atrás rescostandose en la cama y levantando su vista para mirarle el rostro el menor con una sonrisa irónica.

Miró al chico recostarse en su cama, le molestó un poco. Aun
así decidió ignorarlo e cerrar los ojos nuevamente, tratando de dormirse nuevamente
sin resultado alguno. Se volvió a sentar en la cama...

-No tiene caso, esto no me dejará dormir, por lo menos no hoy- murmuró para si,
escuchando las palabras del chico y luego mirándole extrañado- divertirse en mi
habitación?... yo no encuentro nada de interesante este lugar- se ubicó la
toalla en los ojos levantando el rostro para que esta no se cayera- Pero si
usted la encuentra divertida... -suspiró-... definitivamente esta torcido
Sempai...- agregó levantando la toalla de uno de sus ojos para mirarle.

Despreocupado de que si llegara a molestar al peliverde, se acomodo en la cama de este cerrando sus ojos y dando un bostezo. Sintió como el chico se volvía a mover en la cama, abriendo apenas uno de sus ojos para verle.

- Tsk.. No digo que tu habitación sea divertida -Respondió con una pequeña mueca en su rostro- Lo que digo es que tienes el placer y el deber de entretenerme Rana.. -Dio unas cuantas risistas, volteándose un poco para quedar mirando al contrario con su típica sonrisa en su rostro.

De manera lenta se reincorporo, sentandose y mirando de frente al chico con una sonrisa maliciosa- Así que me entretendrás, ¿Esta bien? -dijo en tono amenazante sin dejar de sonreir.

Al escuchar las palabras de este, solo suspiró ya que se
imagino que diría algo así. Se hizo el que no escuchaba y le miró de reojo,
ignorando toda palabra del rubio.

-Paso... estoy enfermo- dijo el peliverde, tratándolo con indiferencia- acaso
no ve que tengo fiebre Sempai? que desconsiderado es...- agregó el chico,
humedeciendo nuevamente la toalla que tenia en su frente- por que no se
divierte con alguien mas hoy? Quizás
otros de sus subordinados aun estén despiertos… –le respondió arreglando las
sabanas de su cama, y cubriéndose con estas-

Hizo una leve mueca de molestia ante lo dicho por el menor, cogiendo de manera rápida la toalla de la frente del chico y arrojándola lejos en un acto despreocupado y tratando de llamar su atención para luego acercarse más a él tomándole fuertemente del mentón.

- Dije que me entretendrás.. y así sera.. ¿Entendiste? -Aclaro sin soltar el mentón del menor y mirándole con una sonría perversa en su rostro- Y no me importa escuchar algún queja sobre aquello -Agrego relamiéndose los labios sin dejar de ejercer presión en el rostro ajeno con su mano y soltando una leve risilla al sonreír luego.

Se sorprendió al sentir como este le tomaba del mentón
firmemente, entrecerrando uno de sus ojos, tratando de librarse discretamente
de las manos de este.

-Bel- Sempai~. No haga eso, estoy enfermo y no tengo ánimos para que me use
como su fuente de entretención. Además si todos su subordinados están
durmiendo, es problema suyo - Dijo el Peliverde con una mirada indiferente,
tomando la mano del contrario y quitándola fuertemente de su mentón- ay... eso
me dolió... -dijo este sobándose el mentón, y mirando al rubio de reojo-

Ignoro nuevamente las palabras del peliverde, notándose una clara mueca de desagrado y molestia en su rostro al ser arrebatada su mano del mentón del contrario, sonriendo ladino y divertido al escuchar las ultimas palabras de este.

- Esa era la idea ranita -Dijo con tranquilidad, notándose un cambio en su sonrisa divertida a una maliciosa y sádica- Y sabes~ -hizo una pausa acercando sus manos nuevamente al rostro del menor, acariciando este con sus dedos- Si es tu problema, ya que no tiene otra opción que entretenerme -Dicho esto ultimo en un tono de orden, no puedo evitar soltar sus típicas risillas burlonas.

Tras estas risas sus uñas comenzaron a hacer presión sobre el rostro ajeno, rasguñandole, mientras con su otro mano acercaba sigilosamente una de sus dagas al cuello del peliverde haciendo presión con esta en aquella zona.

Los comentarios del contrario no le importaban en lo absoluto, solo queria
estar tranquilo mienstras estubiera enfermo. Pero al parecer mientras el rubio se
encontrara en su habitación no hiba a poder ser así, ni mucho menos en la situación
en la que se encontraba en ese momento.

Sintió como la fria daga se posaba en su cuello al igual que las uñas rasguñaban su pálida
piel, Quejandose un poco - Bel-sempai~! pare de hacer eso... no sabe que
no saca nada con herir a un enfermo? - comenzó a decir palabras sin sentido, como era
de costumbre en el peliverde, tratando de quitarse el cuchillo de su cuello, sin resultado alguno.

No quito aquella sonrisa maliciosa de su rostro ni por un segundo, observando divertido las reacciones que tenia el menor ante sus acciones. Al notar que este intentaba separar su cuchilla de su cuello opuso un poco de resistencia, solo para no separar el filo de está de la piel ajena, intentando no dañarle aun.

- Ya te dije que no me importa tu opinión, Rana -Dijo de manera cortante y amenazadora, al instante en que su mano volvía a tomar con fuerza el mentón del peliverde obligandole a verle y acercándose a este, quedando a pocos centímetros del rostro del menor- Así que ahórrate tiempo y calla -Susurro en el mismo tono que había hablado anteriormente, para luego en un movimiento rápido aflojar la presión en el cuello del menor y proporcionarle un corte en su mejilla, sonriendo sádico ante aquello.

Entrecerró mas los ojos al sentir aquella cortada en su mejilla, mirando como el liquido carmesí recorría su mejilla, a la vez que comenzaba a arder, dándose cuenta de la distancia que había entre ambos rostros, entreabriendo los ojos por unos segundos, pero luego volviendo a su emoción normal.

- Creo que estoy obligado, o sino no me dejará nunca en paz...- susurró para si en voz baja, era obvio que el contrario le escucharía debido a la distancia que se encontraba uno del otro pero aun así no le importó. Con su mano libre se limpió la sangre que caía por su mejilla, tratando de mirar la intensidad del corte, sin resultado alguno- que nunca se cansa de hacerme heridas?- preguntó aun tratando de mirarla, provocando como resultado que esta sangrara mas.

Sonrió amplio al ver la expresión del peliverde ante la herida que le había provocado en su rostro, sin poder evitar soltar una leve risita típica de él. Lentamente apego su frente con la del contrario, despegando su cuchilla del rostro ajeno rosando el filo de este por el cuello de esté.

- Tienes razón, si no lo haces no te dejare en paz -Comento al ejercer más fuerza al agarre del mentón del menor, para luego por fin acabar con la distancia de sus rostro, mordiendo con algo de fuerza el labio inferior de peliverde provocando una pequeña herida y luego besar los mismos con brusquedad sin soltar su agarre.

se quejó cuando el contrario mordió sus labios, cerrando sus ojos de golpe con fuerza. Sintiendo como luego los labios del rubio se posaron en los propios con brusquedad y luego separándose de golpe, y limpiándose con su mano libre.

-¿Bel-senpai que cosas están pasando por su cabeza? - preguntó algo confundido por las acciones que hacia su acompañante, limpiándose la sangre que aún no paraba de caer por su mejilla y de paso la de sus labios - ¿aún así no piensa dejarme en paz no es así ?- aunque era obvia aquella respuesta, nunca se sabia que podría responder. Trató de moverse un poco sin resultado alguno, para el peliverde era tanta la fuerza que ejercía el contrario que se le hacia imposible librarse de este.

No puedo evitar soltar una que otra risita burlona de sus labios al ver la reacción del peliverde tras aquel beso, sonriendo ampliamente y divertido mientras este hablaba ignorando gran parte de estas, mientras pensaba en hacer su siguiente movimiento.

- ¿Acaso no de a gustado? -interrogo aun con una sonrisa en su rostro, mirándole con atención a los ojos del menor- O ¿acaso prefieres que haga otra cosa? -Volvió a preguntarle acercándose nuevamente al contrario pero esta vez tomándole rápidamente de las muñecas y avalanzandose sobre él, quedando sobre esté mientras enterraba sus uñas en sus brazos- Este juego recién comienza ratina.. -advirtió riendo nuevamente entre dientes, apegando su frente con la ajena sonriendo divertido esperando la reacción del chico.

Se quejó por dentro, sintiendo el peso ajeno y respirando algo agitado al tenerlo encima. Definitivamente, no tramaba algo muy bonito, por lo que solo se limitó a mirarle con desinterés. Bostezó.

-Hace Sueño ¿No cree?- Todo iba bien hasta que comenzó a enterrar sus uñas en si mismo, le dolía y lo admitía Pero no podía hacer nada para quejarse, ya que estaba tratando con uno de los más tercos de todo Varia. -Auch...- Dijo casi en un susurro, ya obvio que fue escuchado, le miró por un momento rápido, y luego cerró los ojos con fuerza, sintiendo como las uñas entraban más en su piel.-Oiga, eso me duele...- comentó un poco más para si, que dirigido al rubio.