El cielo despejado se hallaba anaranjado a esas horas de la tarde, previas al anochecer que seria en un par de horas. Si seguía así para cuando el cielo ya estuviera estrellado y del azulado color de la noche, podría decir que en verdad había caminado todo el día. Solía pasear algunas veces, pero quizás ese día se había desmedido, ya que ya llevaba unas cuatro o cinco horas caminando por toda la ciudad, recorriendola por todos los caminos posibles, y solo había descansado unas tres veces. Tampoco seguía un rumbo fijo, cosa de la que se percato en ese entonces, deteniéndose y analizando donde se encontraba.
-Humm...- miro alrededor y se hallo en unas calles conocidas, recordando el camino a casa, decidió dirigirse hacia allá, aunque no estaba muy cerca. En el transcurso del dia, mas de una persona (si es que no todos) al cruzarse con ella se le quedo mirando por su vestimenta, que le daba una llamativa y extraña apariencia.