Este se encontraba en Japón simplemente por trabajo que le habían mandado, solo que esta vez si podía ser recomenzada con mucho dinero, nada le iba a detener ni interrumpir, bueno eso pensaba él.
Su capucha, que a juicio era extremadamente larga, llegaba hasta los tobillos, y la parte de arriba le cubría los ojos, dejando solo a la vista la boca, nariz, y unas especies de manchas en sus mejillas de color índigo.
Iba con sus manos enlazadas a unos billetes, contándolos cuanto había ganado temporalmente por solo estudiarse en Japón.
-Yare Yare…no he ganado lo suficiente… -comento, mientras que avanzaba por las calles, llamaba la atención, era obvio con la vestimenta que tenia, aunque eso no le venía ni le iba. No le importaba lo que pensaran las demás personas si no que solo lo que podría decir su jefe.
El pacificador comenzó a brillar levemente. Alzo una ceja, aunque no fuera visible.