Relacionándonos [Priv. Skull]

Había recibido una notificación por parte de Vongola. solicitaban sus servicios de nuevo. No tenía mucho tiempo que había vuelto de la anterior misión; apenas le había dado tiempo de ducharse y cambiar el traje que se le había manchado con un poco de sangre de un enemigo que le sujetó de la pierna antes de recibir un balazo entre los ojos.

Así era como actuaba el arcobaleno del chupete amarillo, matando a sangre fría y sin pensarlo mucho. ¿Qué debía pensar? Simplemente en terminar la misión sin ningún problema, odiaba los contratiempos y mucho más los estorbos.

Abrochó el saco para después doblar en cuatro partes aquella hoja, la guardó en el bolsillo de su pantalón, tomó a León y lo colocó en su sombrero. Salió de su apartamento sin mirar a ningún lado, sólo llevaba en mente la imagen de las personas a las que debía atrapar y llevar delante del capo.

Ese día había sido algo pesado, para empezar el jefe de su familia le había regañado por no seguir las reglas de su misión anterior que después de todo había salido completamente victoriosa para la familia Calcassa pero aún así le habían tomado la atención y por eso mismo habían tomado todos sus artefactos y su preciada motocicleta y en cambio, tenía que tomar una nueva misión como castigo.

Es por esto que había decidido ir a caminar por las calles, al menos de ese modo se iba a poder distraer ya que no había tomado muy a gusto el hecho de que le quitaran su único medio de transporte. Se llevó una mano al bolsillo sacando un pequeño papel con las indicaciones, suspirando al terminar de releer y volviendo a guardarlo.

Las personas que pasaban por su lado le miraban extrañados y algo aterrorizados por su aspecto llegando incluso a voltearse por completo para verlo, ese le molestaba ¿Acaso nunca habían visto alguien con pearcing y un poco de maquillaje?. Fue en ese momento cuando vio de lejos al arcobaleno del sol, que iba con su mismo aspecto y seriedad de siempre, sonrió lascivo y comenzó un propio juego de "espionaje", siguiendo a su sempai.

Había olvidado por completo el hecho de que debía andar sin transporte por unos días, realmente se estaba diviertiendo jugando esto aun que él era un único quien sabía que lo era, al menos eso creía el chico.

Siendo el menor de los arcobalenos siempre le negaban el hecho de que él los acompañara a donde sea que fuesen los demás, esta era la oportunidad de conocer los lugares que solía frecuentar Reborn. Al pasar por el bar, quizo saber que era lo que había mirado su sempai, sonrojandose levemente al notar a la chica, quedandose embobado por unos segundos, perdiendo un poco el sentido del juego.

Después de unos momentos tomó nuevamente el recorrido apresurando su paso para ver si aún podía alcanzarlo, para su fortuna pudo diferenciar su sombrero desde lejos, entrando a la estación de tren. Corrió hacia su dirección temía volver a perderlo de vista y acabar el juego allí y justo cuando creía que lo iba a alcanzar, fue retenido por la máquina.

-Tsk que molestía... -susurró buscando en uno de sus bolsillos la tarjeta con poco exito.

Miró hacia ambos lados asegurandose de que ningún guardia estuviera cerca y saltó aquella barrera escabullendose lo más rápido que pudo hacia el interior, preocupado ahora de que alguien le fuese a delatar, a cualquier otra cosa.

-Jee no hay nada que detenga al gran Skull... -mencionó llevandose las manos nuevamente tras su cabeza riendo orgulloso de su azaña, mientras seguía el camino del contrario.

Al escuchar el anuncio por el altavoz de que el tren iba a partir apresuró su camino, nuevamente había perdido de vista al otro. Llegó hasta afuera buscando a aquel arcobaleno, le observó subirse al vagón y luego sonrío. Había ganado el juego, según él. Estaba por marcharse cuando se llevó las manos a sus bolsillos pensando si seguirle o no, fue allí cuando sintió el papel de antes.

-¿Que es...? -elevó una ceja sacando el papel leyendolo por encima, abriendo los ojos como plato al recordar la misión que le habían encomendado-

No podía creer que había olvidado aquello por completo, ahora si su jefe le iba a regañar e iba a dejar de ser tan permisivo con él. Corrió hacia el tren que ya se había puesto en marcha, siempre tenía que vivir aquellas cosas algo cansadoras y sobre exigentes para algunos, pero para Skull había sido habitual desde que se había convertido en arcobaleno.

Al fín pudo colarse al tren, quedándose a recuperar el aire que había perdido tras hacer aquella carrera entre el paso de un vagón y otro, estaba a punto de entrar al vagón cuando escuchó la voz del asistente, se alarmó un poco y no tuvo mas que subirse al techo de este y caminar a penas, por la velocidad, uno mas lejos, entrando como si nada.

-Bien, otra escabullida perfecta por parte del comandante de la familia Calcassa -mencionó orgulloso de sí re-acomodándose el cabello tranquilamente mientras caminaba por el pasillo deteniéndose de golpe al ver a su senpai justo frente a él- ¡Reborn! -exclamó sonriendo ladino.

El tren ya había avanzado un poco, pensaba que si Skull no tuvo suerte de subir sería imposible que siguiera aquel medio de transporte...A menos que trajera consigo su ridícula motocicleta; como le molestaba al arcobaleno del chupete amarillo aquella cosa de dos ruedas tan ruidosa, por eso a veces gustaba más de una buena caminata.

Abrió los ojos y vio como el paisaje de la estación comenzaba a desaparecer ante sus ojos conforme iba avanzando, movió el sombrero y tomó a León entre sus manos y lo colocó en su regazo mientras le acariciaba la cabeza.

Escuchó el ruido en la entrada del vagón y suspiró de forma pesada, aquella sensación no era más que de él. Se cruzó de brazos dejando a su camaleón en las piernas. Se preguntaba por que rayos debía encontrarse en aquella situación, el arcobaleno del pacificador morado era tan ruidoso que podría terminar con sus nervios.

Los pasos acercándose comenzaron a ser más desesperantes que estar en completo silencio y simplemente escuchando las manecillas del reloj. Movió un poco su sombrero para poder examinarle cuidadosamente y luego desvió la mirada hacía enfrente, su voz había terminado por destrozar cualquier esperanza de silencio y tranquilidad.

- ¿Es que no te enseñaron como comportarte?-. Susurró mientras colocaba su pierna derecha sobre la izquierda.

El ver la reacción del contrario y el tono de voz que utlizaba notó el deje de molestía que había en ellos, más hizo como si no se hubiera dado cuenta y solo siguío como si nada y se sentó en el asiento de al frente de forma despreocupada estirando sus brazos.

-Soy un comandante de alto rango, nadie me dice lo que debo hacer -respondió con un tono de grandesa en sus palabras.

Aun que llevaba ese aire por fuera, de manera interna estaba nervioso, el tener al arcobaleno del sol o el de la lluvia cerca siempre significaba lo mismo para él, tener que soportar el hecho de que lo trataran como un pequeño. Más eso trataba de no tenerlo presente.

Miraba de reojo a Reborn de vez en cuando movía una de sus piernas constantemente para poder ambientarse, quizás había sido una mala idea seguirle, había veces que la mirada del otro le causaba cierto pánico, pero que estaba diciendo el era Skull despues de todo el temerario comandante de la familia Calcassa , además iba por una misión y el juego ya lo había acabado en la estación de trenes, siendo él el triunfador claro.

Esbozó una pequeña sonrisa al pensar todo aquello y luego, para matar el silencio miró al hitman.

-Que coincidencia el encontrarnos aquí, ¿No crees? -dijo en un tono de total deje, después de todo creía que su identidad no había sido revelada en el juego anterior- ¿Sabes? Fuí llamado para una misión de exclusivo nivel, sólo a los mejores les llega este tipo de hechos... -comenzó a alardear, quería sorprender al del sombrero.

No tenía muchas intensiones de hablar con el miembro de la familia Calcassa, le cruzó por la cabeza convertir a León en pistola y dispararle un dardo tranquilizante y así poder escapar de él, pero eso sería prestarle demasiada atención y eso era lo que le gustaba. Había cambiado un par de cosas pero el ser paciente por mucho tiempo no era precisamente un cambio que había tenido.

Escuchó las palabras del otro y reprimió una carcajada burlona, mientras colocaba el codo en el reposamanos y recargaba el mentón en la palma de su mano. Si debía compartir el viaje con el otro arcobaleno no tendría otra más que intentar que no le molestara su presencia.

- Así que una misión de alto nivel, eh?-. Murmuró en tono de burla sin quitarle la vista de encima, no dejaría que se le escapase y se metiera en problemas, no le gustaría tener que ensuciarse las manos más de lo necesario.

Intentó colocar una mirada de interés sobre lo que él otro le platicaba, aunque en realidad no era así. Pero no perdía nada con hacerle creer una fantasía, incluso podría ser divertido ver lo que podría hacer...o como podría reaccionar al tener un poco de atención de su parte.

Ignoró por completo el primer comentario, estaba siendo tan ingenuo al no darse cuenta de la superioridad del otro. Suponía que en el fondo lo sabía pero era demasiado orgulloso como para decirlo. Se mantuvo con la barbilla en la mano y le miró, pero esta vez de forma más intensa.

- Seguramente es una misión en la cual arriesgas tu vida, eso quiero creer -. Susurró de forma menos fría que de costumbre. Como gustaba de molestar a tipos como Skull o Lambo, aunque ahora que lo pensaba comenzaba a temer por su reputación; atraía a esa clase de chicos mientras que en chicas siempre tenía a las mejores. Debía cambiar aquellos hábitos cuanto antes.

Asintió ante la pregunta del otro, ignorando el tono que ocupaba al referirse a lo que contaba. Le parecía algo extraño que su senpai hubiera prestado atención a sus comentarios, tal vez el tiempo había hecho que Reborn cambiara de parecer de él y lo viera como alguien mas serio. De forma interna se sentía feliz e incluso se le escapó una pequeña sonrisa y destello de felicidad por el interés que demostraba el contrario.

-Claro que lo es, habrá mucha emoción y también acción -respondió poniendo énfasis a sus palabras con leves movimientos de manos, sonriendo ladino- Pero no puedo decirte los detalles aunque quisiera Reborn, es confidencial~ -mencionó como si fuera un niño pequeño.

En verdad el hecho de ser mas ''maduro'' era algo que olvidaba de ves en cuando y actuaba al igual que hace 10 años ya que sabía que la misión encomendada era buscar a alguien y nada mas que eso.

Se echó hacia atrás, sentandose de manera despreocupada en el asiento. No iba a permitir que ahora que tenía la atención del otro que era un paso importante -según Skull- el Hitman se lo arrebatara.

-¿Y senpai que hace aquí?¿Acaso va de vacaciones o algo así? -preguntó alzando una ceja al terminar su pregunta.

Aquel arcobaleno había caído por completo ante sus palabras; después de todo era él. Igual Reborn sabía de que forma llegarle a esa persona tan infantil; Skull siempre había sido una sombra dentro de su cabeza pero por alguna extraña razón siempre se veía liado con asuntos que quería mantener en absoluto secreto.

Escuchó las palabras pero no reaccionó ante ellas, se quedó pensando un momento en la misión que tenía que realizar, escudriñó en los ojos del dueño del chupete morado buscando una razón para usarle. Probablemente las acciones despreocupadas del otro eran una buena oportunidad para infiltrarse sin llamar la atención.

¡Que tontería! Skull llamaba la atención a donde quiera que iba, sobre todo por esa vestimenta que traía después por el percing en su labio y para rematar aquella actitud tan hiperactiva y espontánea. Algo que llamó poderosamente la atención del hitman era que el intento de punk usara la palabra confidencial.

- ¡Por supuesto!-. Contestó después de un breve silencio-. Son unas vacaciones-. Mintió tan bien como sólo él podría hacerlo. Alzó una ceja para después inclinar su cuerpo hacía el arcobaleno-. Pero seguramente sabes que ir de vacaciones solo es muy aburrido. Me pregunto si podré conseguir a alguien que quiera acompañarme-. Dijo en un tono bastante convincente y sin despegar la mirada de los ojos de su compañero arcobaleno, se preguntaba si Skull sería lo suficientemente inteligente como para comprender sus palabras.

Esperaba quedamente la respuesta, cruzando de brazos. Era obvio, el pelimorado era un chico algo dificil de controlar además de que tenía cierta manía a no mantenerse quieto en un solo lado por lo que comenzó a mover una de sus piernas para poder controlar sus acciones, además miraba de ves en cuando por la ventanilla del vagón distrayendose por lo de afuera.

Al momento de escuchar la respuesta del contrario volvió rápidamente la mirada hacia el del sombrero, en verdad se había sorprendido de haber adivinado, o al menos eso pensaba. Frunció un poco el ceño al ver como el otro se inclinaba en dirección a él y al término de sus palabras esbozó una media luna en su boca.

- ¿A-acaso Reborn me está invitando a pasar las vacaciones contigo? -preguntó todo emocionado, y eso era indiscutible por el tono de voz que utilizaba, olvidando por completo que se encontraba en un vehículo público- ¡Genial! Ahora si me ves como alguien de tu nivel, ¡¿No Reborn, no?! -exclamó riendo con algo de grandeza en sus palabras.

Estaba en eso cuando recordó el porqué se encontraba en aquel lugar, sentandose nuevamente en el asiento, algo desilicionado de averse dado él mismo algo de esperanza, aún así tratando de que el arcobaleno no se diera cuenta de su rotundo cambio de humor.

-Lamentablemente tengo una misión que cumplir senpai -mencionó cerrando sus ojos y cruzandose de brazos, asintiendo a sus propias palabras- No tengo el tiempo libre como tú, soy un lider ocupado. -terminó por decir mirando al contrario con los ojos entrecerrados.