De compras (?)

Se encontraba temprano en la mañana caminando por la calles del centro, aun algo cansado por haber dormido poco por lo cual arrastraba los pies al andar.

- Ah~ -Bostezo, tapándose la boca y luego tallándose sus ojos- Que cansancio.. -Se quejo, al enderezarse un poco y comenzar a caminar con normalidad- No puedo creer.. que mamá me haya mandado tan temprano de compras -Dijo aun quejumbroso.

Sin darse cuenta ya se encontraba en la entrada del centro comercial, dio un leve suspiro al detenerse en aquel lugar y saco de sus bolsillos la lista que su madre la había entregado antes de salir de casa. Su expresión de cansancio y sueño cambio drasticamente a una de sorpresa y extrañeza, al leer lo que la lista contenía.

- ¡¿Qué?! -Grito sorprendido, pero callo inmediatamente al notar que la gente se volteaba a verlo- N-no puedo creer que me mandara comprar estas cosas.. -Decía nervioso y algo choqueado, ya que la lista ponía que debía comprar ropa para su madre y no era cualquier ropa, si no que incluía ropa interior.

Era un día ocupado para Hayato, debía hacer las compras para su hogar, ya que normalmente vivía solo en un lugar tan grande...
-unmh... veamos, solo unas cosas mas y podré irme a casa nuevamente...-Decía el chico con varias bolsas en sus manos, cuando de repente escuchó ese grito tan familiar- A-acaso ese es el Juudaime?-se preguntó a si mismo con un todo de preocupación...

El chico soltó rápidamente las bolsas que había comprado y se dirigió hacia donde provenía el grito lo más rápido que sus pies alcanzaban, cuando al fin logro ver difusamente al chico de cabellos castaños y le gritó:

-JUUDAIME!!- de seguro ese grito se había escuchado en todo el centro comercial, e inmediatamente sintió como las miradas ajenas se dirigían hacia el. Restándole importancia.- se encuentra bien? Estaba haciendo las compras de mi casa y yo lo escuché gritar… por eso es que vine...

Sin nada más que hacer, se quedo parado allí pensando en como haría para comprar las cosas de aquella lista que le había entregado su madre. Pero aquel fue interrumpido al escuchar un grito familiar a los lejos.

- Eh?.. ¿Gokudera-kun? -Se pregunto a si mismo, levantando la mirada y observando a su alrededor.

A lo lejos noto el peliblanco que corría donde se encontraba, notando como las miradas de las demás personas se concentraban en él. Se sorprendió al encontrarlo en aquel lugar, ya que dudaba que encontraría a alguien conocido y menos a esas horas.

- Hm.. -Trago un poco de saliva, al ver como el otro se detenía frente a él- E-eh.. Si, me encuentro Bien.. -Respondió con una risita nerviosa, rascándose la cabeza- Solo que.. -Desvío ligeramente la mirada hacia la lista que tenia en su mano, cambiando su expresión nerviosa a una seria.

Al ver al castaño sin ningun problema, le sonrio normalmente para luego mirar confundido la expresion de este...

-Juudaime, se encuentra bien? que es lo que ahi en esa lista? c-claro si es que usted quiere decirme...- rio un poco nervioso, curioso por lo que salia en aquella lista, tratando de seguirla con la mirada- Si quiere... puedo ayudarle con sus compras! claro! asi el Juudaime me elogiará por mi! Claro!

El peliblanco se entusiasmo bastante, tanto asi que terminó arrastrando al chico hasta el supermercado, sin saber lo que necesitaba el. Hasta llevarlo al sector de verduras- Bien que es lo que necesita Juudaime? - El chico parecia bastante dispuesto a ayudarlo por que lo fue a ver unas verduras y se las llevó- necestia de estos o de estos? talvez de estos!-

- B-bueno podrías.. ayudarme.. -Dijo algo nervioso, tratando de darse ánimos para decirle lo que debía de comprar, suspirando pesadamente para poder continuar hablando- Bueno, Gokudera-kun lo que necesito comprar es.. -Fue interrumpido al comenzar a ser arrastrado por el otro, tratando de de detenerle en vano- E-espera.. Gokudera-kun -Decía, mientras trataba de detenerlo.

Ya dándose por vencido, se dejo arrastrar por el peliblanco, suspirando algo exhausto al pensar como haría para comprar lo que decía aquella lista. No se dio ni cuenta cuando se encontraba dentro del supermercado, en la sección de las verduras y veía al otro chico le mostraba cada verdura que aparecía en su camino.

- Etto.. Gokudera-kun .. -Intentaba detenerlo, para poder explicarle que era en verdad lo que necesitaba comprar- Gokudera-kun.. -Le tomo de uno de sus brazos, para poder detenerlo y poder hablar- B-bueno.. lo que necesito comprar no son verduras.. ni nada por el estilo.. en verdad es.. -Se quedo en silencio, sonrojándose un poco por la vergüenza que sentía al decirlo- B-bueno.. necesito comprar.. -Se quedo en silencio nuevamente, bajando la mirada avergonzado.

-
Juudaime... - la mirada de preocupación del castaño le
preocupaba mas a el, muriéndose de curiosidad por lo que decía aquella lista-
con su permiso... podría ver esa lista? -el chico amablemente tomo la lista de
las manos de su acompañante y la leyó calmadamente, sorprendiéndose por lo que decía
y ruborizándose por el contenido de esta- e-esto es lo que debe comprar?

El chico quedó atónito
por unos segundos y luego retomo la compostura, para dirigirse al chico con una
mirada preparada- No importa lo que este en esta lista Juudaime haré todo lo
posible para ayudarte a comprar esto y que su dignidad no sea manchada! Aunque tenga
que manchar la mía! - el chico parecía
totalmente dispuesto a acompañar al castaño en las compras de aquella lista- y
Juudaime? A donde iremos primero?

- Gokudera-kun espera!! -Reacciono tarde, intentando quitarle la lista de las manos al otro chico, ya que sentía vergüenza de que supiera que debía de comprar.

Se quedo un momento en silencio, nersioso y resignado a que el peliblanco leyera aquella humillante lista, notando al ver el rostro de este un leve rubor, sintiendose más avergonsado que antes.

- G-gokudera-kun E-eh.. -Balbuseo tratendo de explicar por que tenia que comprar aquello, aunque no tuviera ni idea como explicarlo. Sin saber que más decir, se quedo en silencio, bajando la vista ya resignado a la humillación hasta escuchar las palabras del contrario, las cuales le hicieron sentir un poco mejor.

- Gracias.. Gokudera-kun -Una leve sonrisa de dibujo en su rostro- Bueno.. -Intento pensar donde ir primero, sobándose uno de sus brazos nervioso- Su pondré que deberíamos ir a la tienda de lencería.. -Murmuro avergonzado por lo dicho.

Le sonrió optimistamente al chico, mirando una tienda de lencería
mas cercana posibles y mirando la entrada totalmente avergonzado, como si estuviera
cometiendo un delito…


-Y Juudaime, como haremos para entrar sin llamar la atención
de la demás gente?- dijo el chico, tratando de mirar hacia dentro con la
mirada, dándose cuenta que solo habían mujeres- ahí que hacer algo…! –se dijo
para si mismo-


Miró al Castaño y luego la tienda, forzando su cabeza para
que se le ocurriera un plan, sin resultado alguno- Juudaime usted tiene una
idea de cómo entrar desapercibido?... –le pregunto este, esperando su
respuesta-

Tras llegar a las afueras de la tienda de lencería, se quedo estático frente a esta tratando de pensar como haría para armarse de valor y poder entrar a comprar lo que necesitaba en ella o por lo menos responderle las interrogantes a su compañero.

- Etto.. -Titubeo mirando avergonzado el interior de la tienda- ''¿Cómo se supone que entraremos?''-Pensaba haciendo una leve mueca, mientras culpaba de cierto modo a su madre por ponerlo en aquella situación.

Suspiro tratando de razonar rápidamente mirando al peliblanco con una sonrisa nerviosa- Supongo.. que solo tenemos que entrar en silencio.. -Respondió de manera estúpida, dando algunos pasos para entrar a la tienda con la mirada gacha y un leve sonrojo en sus mejillas por la vergüenza, evitando el contacto visual con cualquier persona dentro de la tienda.

Miró asombrado como este entraba a la tienda tratando de
entrar, pero era tanta la vergüenza que sus piernas no se le movían ni siquiera
un centímetro, gritándole desde afuera de la lencería.

JUUDAIME!! Espere un segundo! – dijo mientras se introducía en la tienda,
haciendo que todas las chicas que estaban ahí lo vieran, sintiendo sus murmuros.
Haciendo que este entrara en rubor, paralizándose por completo, sin mover ningún
músculo- M-mierda... -susurro para si mirando a todas las chicas
embarazosamente.

Continuo caminando a paso lento esperando no llamar la atención, cuando repentinamente escucho un grito del peliblanco llamándole. Se detuvo de golpe con aquello al notar que todas las miradas se concentraban ambos pero sobre todo en el otro chico, viendo que este no se movía se acerco rápidamente donde él, tratando de pasar las miradas y murmuros ajenos por algo.

- Gokudera-kun no grites.. -Le replico algo nervioso por las miradas- Sera mejor que compremos rápido.. -Dicho esto tomo de la muñeca al otro, tirándolo de esta para ayudarlo a avanzar atraves de la tienda, esquivando e ignorando las miradas de las mujeres que se encontraban dentro de esta en aquel momento y sonrojándose por cada murmuro que escuchaba a sus espaldas.

Cuando sintió que este le ayudaba a caminar, se calmó y miró
amenazante a todas las chicas que murmuraban a su alrededor, ya que no permitiría
que insultaran a Tsuna, por lo menos no cuando el estuviera presente.

-Juudaime ¿que es lo que debemos comprar? - dijo acercándose al oído para que
este lo escuchara con mas facilidad- digo, dudo que tengamos que comprar una de
cada una, o si? - el chico estaba alerta, mirando a todas las chicas de mala
gana, sintiendo sus susurros discriminativo y sacando unas bombas de sus
bolsillos, apunto de entrar en colapso.

Arrastro al peliblanco hasta llegar a un lugar alejado del resto de las personas dentro de la tienda, suspirando exhausto tras tal momento bochornoso.

- Hm.. Bueno.. -Saco la lista de su bolsillo nuevamente para echarle un vistazo- Según esto.. hay que comprar un par de.. -Se quedo en silencio un momento tratando de evitar sentir vergüenza al decir la siguiente palabra- ... un par de.. Brasieres.. y.. un par de.. lo otro.. -Dijo desviando la mirada sin atreverse a pronunciar la siguiente palabra.

Dicho aquello se quedo mirando a su alrededor algo desconcertado sin saber ¿cómo? y ¿Por dónde? comenzar.

Al escuchar las ciosas que este decia, quedo petrificado por unos segundo y luego se armó de valor y luego le dijo en voz baja.

- no se preocupe Juudaime, usted espere afuera de la tienda, yo compraré
eso para su madre...- aclaró sonrojadose, por el simple hecho de tener
que tomar aquella ropa interior que nisiquiera era de su propio sexo.

Se acercó a uno de los estantes de ropa y tomo una de las pantaletas y
luego la dejó en su lugar, con su sonrojo hasta por las orejas- Tsk....

Sus pensamientos de sobre, como comenzar a comprar aquella cosas se detuvieron al escuchar las palabras del peliblanco, a la cuales hizo caso omiso pues se quedo parado en su sitio observando como este se acercaba a unos de los estantes cercanos tomando unas pantaletas, A observar aquella acción del contrario, noto como este se sonrojaba por completo dejando la ropa intima en su lugar, por lo cual se acerco a este algo preocupado.

- Gokudera-kun.. No es necesario que hagas esto por mi, yo puedo solo -Le dedico una sonrisa familiar, aproximando luego sus manos al estante y tomar la ropa interior femenina con temor mezclado con vergüenza, sonrojándose levemente al sostenerla.

Miro como el chico se acercaba al estante y se aproximó a el, tratando de cubrirlo por todos los lados que fuera posible. No era trabajo facil acerlo, ya que era una sola persona y solo alcanzaba a cubrir un solo lado del chico.

-No se preocupe Juudaime, yo lo cubriré de todas las formas posibles- dijo el peliplata, estando atento a que si alguna de las chicas mirase donde estaban los dos. mirandolas con cara amenazante. Para evitar que las chicas mirasen por el otro lado donde este no estaba, el chico movió uno de los estantes poniendolo justo al lado de este- Listo, mucho mejor - se sacudió las manos y se ubicó en la posición que estaba anteriormente-.

Observaba de reojo el intento del contrario por cubrirle para evitar que las chicas presentes en el lugar les miraran, sintiéndose algo incomodo por a las acciones del peliblanco y por algunas miradas curiosas de parte de las mujeres en la tienda. Aun con todo esto continuo su selección de la ropa interior femenina con un notorio sonrojo en su rostro y una vergüenza que le inundaba, provocando que sus movimientos fueran más torpes de lo habitual.

- ¿Q-que haces, Gokudera-kun? -Interrogo sorprendido al ver como este movía el estante próximo, acomodándolo a uno de sus lados- E-eso.. no era necesario -Miro al contrario con una gotita bajando por su sien, al notar que con esa acción llamaron más la atención de los presentes en el lugar.

Se ubico rápidamente detrás del contrario, juntando su
espalda con la del castaño, y mirando amenazadoramente a cualquier mirada que
se fijara en ellos.

-No se preocupe Juudaime, yo lo cubriré- aclaró con un par de bombas en sus
manos, sin encenderlas aun. Pero estando alerta, cualquier mirada que se le
cruzase, este estaría dispuesto a hacer explotar a aquella persona- Yo me
ocuparé de las personas que lleguen a mirarlo... - dijo en un tono serio,
mirando hacia todos lados, sacando a la vista dos bombas mas por si era
necesario- usted solo preocúpese en lo suyo- giró un poco la cabeza para sonreírle
de perfil-.

Intento continuar con la ''selección'' de la ropa femenina cuando sintió su espalda apegarse con la del peliblanco, girando un poco su rostro para mirarle por sobre su hombro y notar aquellas bombas en las manos del contrario, girándose por completo al notar la decisión de esté por atacar a los demás presentes en el lugar.

- Gokudera-kun No es necesario atacar a los demás -Replico sonriendo algo complicado, al mover un poco sus manos intentando llamar la atención del contrario para que no atacara a los demás- Ya que, estoy terminar con esto -Agrego mirando la ropa que había separado del estante a un lado, intentando hacerle saber que ya podían ir a pagar aquellas prendas y salir de aquel lugar.