Tardanza...

Era Tarde en la Base Varia, y este se habia enterado por terceras personas que habia una reunion en ese momento, camino por largos pasillos, mirando a cada una de las puertas donde se encontrarian los demás Varia, notandose que no habia ninguno de sus compañeros. Aun asi no apresuró el paso ni nada, solo se dirirgió con el mismo ritmo a la sala.

No Tardo en quedar parado en frente de la gran puerta, asomando su cabeza lenta y sigilosamente. Notando que no habia nadie tampoco, se le hacia algo raro, ¿donde se habrian metido sus demás compañeros? se preguntaba a si mismo en aquel momento. Ni siquiera su irritante sempai se ubicaba en la gran sala, no le prestó importancia y se sentó en su puesto correspondiente, a esperar que la multitud llegara.

El espadachín hacia poco que había salido de la ducha y ya vino una sirvienta para advertirle que había reunión, chasqueando la lengua se puso a prepararse para el acto. Salio de su habitación vestido con el uniforme que a cada uno le pertenecía, andando con algo de prisas para no llegar tarde y aguantar al entupido de su jefe. Llego delante de la puerta de la sala donde se hacia la reunión y la abrió de una patada, quedándose mirando toda al estancia en silencio
VOOOOOOOOOOOOOI donde están los demás!!!
Dijo cabreado como siempre y acercándose al ilusionista para que le contase lo que ocurría, sentándose en su sitio y cruzándose de brazos

Se encontraba en su habitación recostado sobre su cama sin hacer gran cosa más que mirar el techo distraído y aburrido, cuando de pronto entro uno de sus ''subordinados'' avisándole sobre una reunión inesperada en aquel momento. Tras el aviso hizo una mueca de fastidio, poniéndose de pie dirigiéndose sin muchos ánimos a la Sala de Reuniones.

Ya tras unos minutos caminando hacia el lugar, se encontró parado frente a la puerta de aquella sala, entrando en está con el rostro algo serio al ver a la Rana y luego a su Capitán estratega como únicas personas en la habitación.

- Al parecer no hay nadie más interesante aquí~ -comento sonriendo algo ladino, al dirigirse a su asiento que se encontraba cerca de la rana- Esperar -murmuro para si mismo- ¿Cómo se atreven a hacer esperar aun príncipe? -interrogo en voz baja haciendo una pequeña mueca, llevándose luego sus manos tras su cabeza recostándose luego en su asiento, ignorando la presencia de sus otros dos ''compañeros''.